CASO PRÁCTICO. El resentimiento es una disfunción emocional. No te trae energía, ni bienestar ni desde luego te hace estar en tu centro. Las disfunciones emocionales en el MAT son explicadas como resultado de sentir emociones falsas (las que no tocan) ante estímulos que requieren otra emoción (la emoción auténtica). Es sencillo, básicamente surgen cuando cambias emociones.
El resentimiento, la amargura y el reproche surgen cuando sientes rabia (falsa, porque no toca) ante una situación de pérdida (toca auténtica tristeza). En el video tienes un ejemplo real que te ayuda a comprender muy bien este concepto.
Es SÚPER COMÚN que ante las pérdidas que tenemos (y perdemos muchas cosas a lo largo del día), en lugar de aceptarlas y buscar cómo reponerlas o cómo mejorar la situación, lo convirtamos en rabia. Entonces… ¡boom! ya estás atrapado en la disfunción.
Si te apetece, lo mejor es que pruebes a jugar con las emociones auténticas y experimentes por ti mismo el enorme cambio positivo que traen a tu vida.
Deja atrás el pegajoso y pesado resentimiento y recuerda: cuando pierdes algo, toca sentir tristeza, aceptarlo y ponerte a pensar cómo mejorarlo o cómo restaurarlo. ¡A por ello!
Con sonrisa e ilusión,
Marta
