Sé honesto, ¿estás viviendo de acuerdo a lo que tu corazón te dice o te has convertido en una pequeña y domada versión de ti oculto en las expectativas de los otros?
Pues tengo algo que decirte. El MAT o Ingeniería Emocional ha llegado para recordarte lo que ya eres, esa expresión maravillosa de tu Ser, libre e indomable que sabe lo que quiere… y lo logra.
¿En cuántas ocasiones te has encontrado cediendo a lo que los otros querían en contra de lo que tú querías? Y aunque te duela oírlo, negando(te) lo que tú corazón y tu sabiduría innata te pedían.
Deja que te pregunte… De esas concesiones que has hecho “por pena” o “porque tenías que hacerlo”, ¿cuántas veces te has arrepentido? ¿O cuántas veces los otros ni lo han valorado ni reconocido sino que incluso te han pedido que sigas dando más (o sea, renunciando a más)?
Esta no es la vida que quieres, y ciertamente desde luego esto no eres tú. La versión más auténtica de ti mismo sabe ponerse en su lugar, respetarse y hacerse valer, manteniendo aquello que elige para sí… a pesar de las presiones de los otros.
Puede que ya tengas mecanismos instaurados desde tu infancia para complacer o cumplir lo que los demás esperan de ti. A dónde te lleva esto ya lo sabes, justo a donde estás ahora. Y puede que no te guste mucho.
¿La alternativa? Recordarte. No es que no sepas lo que quieres, o no conozcas la forma de alcanzarlo, es que se te ha olvidado cómo hacerlo. Y la manera es comprendiendo de verdad quién eres y manejando las auténticas emociones.
Es posible, es real y sobre todo es sencillo. Aunque ponerlo en práctica depende por completo de tu voluntad. O dicho de otra forma, depende de lo cansado que estés de llevar una vida emocionalmente sin brillo, sin plenitud y llena de concesiones a los demás.
Te recuerdo que tu vida es sólo tuya, y nadie va a venir a vivirla por ti. Es tu partida la que está en juego en la mesa y sólo tú puedes jugarla. No hay salvadores ni víctimas, no hay héroes ni villanos. Hay experiencias y vivencias que cada día eliges cómo afrontarlas.
Todo está en ti. Tú decides, tú eliges. Tú haces. El otro no es más que una excusa o un escenario para que plantes una semilla u otra. Desde esta posición ¡sorpresa! tú gestionas y transformas tu vida. Dejas de ser dependiente del otro porque ya no es él, eres tú.
Esta posición te lleva directamente a tu corazón libre, que desde hace años espera paciente a que le escuches, a ser posible antes de enfermar o fallecer. Él siempre espera tu atención porque él siempre te habla.
Cuando llega el momento de partir, cada uno tendremos que decidir si nuestra vida valió la pena. Haz que tu valoración de ella sea tan buena que digas “estoy listo porque realmente valió la pena”.
Tú puedes construir tu obra de arte, tu vida, que es única y es tuya.
Entonces, ¿cuál es el cambio más importante que ahora quieres lograr en tu vida?
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Con todo mi cariño,