Las sesiones personales que comparto con Marta, son para mí un espacio armónico donde puedo conectar como mi yo auténtico, indagar en la búsqueda de mi esencia y reconciliarme con mi niña herida. En pocas palabras, son un oasis donde puedo sentirme realmente yo. Cada sesión es un descubrimiento, un viaje, una sensación nueva despojándome de convencionalismos y creencias fuertemente arraigadas en mí, en donde voy caminando con paso firme hacia el ser que realmente soy y quiero ser: un ser libre que vive en plenitud. Marta me acompaña de manera serena y asertiva. Su compromiso y su generosidad durante todo este proceso me transmiten la confianza y energía necesarias para saber que el cambio es posible y que está en mí. Su metodología, así como las diferentes terapias que utilizamos, generan cambios prácticos, reales y visibles en mi vida desde el primer momento. Por esto las sesiones son sinónimo de verdadero cambio y han supuesto un antes y un después en mi camino.