No hay palabras para transmitir lo que he sentido durante todo el proceso de comunicación. Para mí ha sido pura emoción. Y aunque Uke ya no se encuentra conmigo, el proceso de duelo ha cambiado totalmente para mí. La sigo echando de menos, pero soy capaz de verlo todo con más amor. No habrá nadie como Uke en mi vida, pero las vivencias que tuvimos juntas son irremplazables y estarán siempre en mi corazón. Sé que está bien, que es lo que me importa, habiendo sido mi compañera durante estos años, y seguro que volvemos a reencontrarnos algún día, con todo el amor y cariño que nos dábamos mutuamente y más. Muchísimas gracias a Marta por haber hecho esto posible, de corazón.