La Ingeniería Emocional ha cambiado por completo la forma en que me percibo a mí misma. El conocimiento profundo de las emociones y de las tipologías de la personalidad me ha ayudado a ver mis “máscaras”, mis refugios y a derrocar viejas creencias y comportamientos que no estaban dejando salir “mi yo más auténtica”. He logrado verme a mí. Y he aprendido a potenciar mis capacidades genuinas y a andar el camino de “la persona que realmente soy”. Mi infinito agradecimiento a Marta, terapeuta que me ha acompañado en este descubrimiento. Que me ha ayudado a conocerme a mí misma y a mi entorno, aportándome claridad a cada paso, con una dedicación y un amor que no olvidaré.