A menos de un mes de haber adoptado a nuestro perro, teníamos previsto irnos de viaje varios días así que lo dejamos a cargo de nuestros familiares. Para evitar un sentimiento de abandono profundo por parte del perro debido a nuestra partida, acudimos a los servicios de Marta. Ella le proporcionó toda la información de dónde se quedaría, quién lo cuidaría y lo contentos que estaríamos nosotros al volver a por él en unos días. Puedo confirmar que el perro estuvo muy tranquilo y feliz desde el principio en su casa de acogida, incluso cogió peso y aprendió a socializarse mejor con otros perros. A la mitad del tiempo de nuestro viaje, Marta comunicó con el animal para saber cómo se encontraba y si se cubrían todas sus necesidades. Tras las comunicaciones quedamos sorprendidos con el grado de detalle de la información que verificamos. El elixir etérico que le proporcionó para disminuir la ansiedad funcionó ya que fue corroborado por la persona que lo cuidaba. En definitiva al recoger a nuestro perro estaba feliz y sano. Recomiendo fervorosamente el trabajo de Marta por lo importante que es la Comunicación Animal para el bienestar emocional y físico del perro. Y muy especialmente en los procesos de adopción y de ausencia por separación.