Comunicarme con mi perro por medio de Marta ha sido una experiencia difícil de describir. Oír lo que me dice hace que me sumerja en un estado muy muy íntimo, en esa parte de mi inconsciente a la que no llega ningún humano con los que convivo, ni yo misma. Es abrir una ventana y asomarme a un rincón de mi Ser que jamas visito. Mi perro en unos minutos me ha llevado a ese rincón, en donde me miro y miro mi esencia y se funde con la de él, porque somos dos seres vivos unidos por el amor, compartiendo el mismo espacio y tiempo. Creo (no lo sé), que la percepción de esta experiencia en cada individuo variará. Por eso invito a que cada uno pruebe ya que la experiencia puede ser muy gratificante y enriquecedora. En mi caso, no soy yo quien ha podido ayudar a mi perro con esta comunicación, ha sido él quien me ha ayudado a mí, pero para personas que aman y protegen animales, este medio puede ser útil. Soy dentista, estudié basada en la evidencia, y las cosas que la ciencia poco o nada han estudiado no son mi campo; escribo esto para afirmar que en este caso la comunicación ha sido útil, practica, concisa y veraz.